En una entrevista con TN Show, la coreógrafa contó cómo enfrenta la crisis por el coronavirus, pidió que el Gobierno redujera los impuestos a los emprendedores y habló de los proyectos que comenzó en medio de la cuarentena.

La cuarentena cambió las formas que teníamos de manejarnos en todos los ámbitos. El mundo artístico no es la excepción. Los teatros están cerrados, las marquesinas apagadas y las ventanillas de las boleterías siguen bajas. Pero eso no fue un impedimento para que la creatividad saliera a la luz.

Reina Reech, al igual que muchas figuras del espectáculo, encontró un nuevo espacio para seguir existiendo. En este escenario, la coreógrafasacó a relucir su capacidad emprendedora para mantener sus escuelas de danza funcionando y continuar generando trabajo para más de 25 profesionales. 

Lejos de frenarla, la pandemia potenció sus habilidades. «Estoy con la creatividad a tope y ocupándome mucho de mis tres escuelas en medio esta situación tan compleja que nos toca vivir. De hecho, estoy promoviendo las clases online, algo que vino para quedarse«, señaló en una entrevista con TN Show.

Sin dudas, las videollamadas y las redes sociales se convirtieron en una herramienta para muchos artistas. Y, en el caso de Reina, en una modalidad para poder subsistir. «Mucha veces, en distintas partes del país, me decían, ‘¿cómo no tenés escuelas acá?’. Y ahora cualquiera puede tomar clases online. Cuando todo vuelva a la normalidad, vamos a tener algunos alumnos en las aulas y otros en forma virtual», explicó.

Cuando la cuarentena se instaló en la realidad de los argentinos, Reina comenzó a moverse para afrontar la crisis. «Por un lado, tuve que meter mano en los ahorros. Y, por otro lado, mi contadora gestionó el Repro (Programa de Recuperación Productiva) y nos avisaron que lo adjudicaron. Lo que me puso muy contenta porque eso significa que tenemos todo en regla», detalló. 

En ese sentido, la coreógrafa resaltó la importancia de la ayuda del Gobierno, pero consideró que deberían tomarse otras políticas para paliar las dificultades económicas. «Los impuestos es algo que tendrían que ver. En un año así, a los pocos empresarios que no nos fundimos, se les tendría que hacer una quita de impuestos y una moratoria de diez años para uno pueda recuperarse. Tengo tres escuelas enormes y es mucho esfuerzo», aseguró.

Mientras cumplía con el aislamiento preventivo, Reina empezó a pensar en una alternativa para continuar con sus clases. Y la experiencia fue enriquecedora. «Lo de las clases virtuales lo pensé después del Día de la Danza, que el tema fue ‘la danza es trabajo’. Habíamos reducido la cuota a la mitad, los docentes están al 50 por ciento, no tienen otros ingresos porque se cerraron los teatros, y entonces dije ‘bueno, hay que remar para poder tener más alumnos y que los maestros se puedan mantener’», sostuvo. 

«Siento que no me alcanza el tiempo. Estoy más activa que antes», remarcó. Y en ese sentido, la exconductora de Reina en colores contó que más allá de su rol como directora, está enfocada en otros proyectos. 

«Estoy escribiendo con una amiga un libro sobre espiritualidad. Los capítulos tienen que ver con etapas de mi vida y con diferentes culturas que he estudiado. Hay un apartado sobre metafísica, otro sobre cábala, y así sobre las distintas religiones. Empecé por el principio, que es escribirlo, todavía no tengo editorial aún, pero seguramente en 2021 va a estar en todas las librerías», reveló. 

Este año, Reina también se prepara para incursionar en la radio. «Estoy muy entusiasmada. Es para hacer un programa en radio Colonia de 23 a 24. Va a ser mi primera experiencia en radio. Se va a llamar Mis secretos, voy a tener a un famoso invitado por programa. Vamos a hablar de su vida y de su relación con la espiritualidad», contó. 

Aunque está cargada de compromisos, algunos proyectos aún están en el tintero. «Abrí hace poco un teatro, que está deseando ser habitado porque iba a venir en marzo la programación hasta que pasó todo esto. De hecho, me ofrecieron hacer una obra. Estaba interesada en la propuesta. Sin embargo, tuve que decir que no porque es muy incierto cómo va a ser la vuelta del público a las salas», mencionó. 

Con una mirada reflexiva, la coreógrafa ve en tiempos de pandemia un periodo de mucho aprendizaje y crecimiento para la humanidad. «Para mí lo que está pasando es algo que tiene que ver con un orden divino. El planeta no daba más de tanta destrucción. Ahora, el agua está limpia, la polución bajó, el aire está puro, los animales empezaron a acercarse a la urbanidad. Creo que es un momento para que el ser humano haga lo mismo, para que se purifique, para que busque lo mejor de sí mismo, para reinventarse. Creo que es un momento de limpieza espiritual», finalizó.

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