Este método nació en un momento de crisis, de cambio, de quiebre. Vivimos una limpieza karmica, es una gran purificación que nos desafía a una reconexión con nuestra naturaleza superior: Sonido, Luz y Forma, Vibración, Energía y Materia.

Integrándolo a través de la voluntad, la sabiduría y el amor. Una evolución donde la calidad de vida sea mas importante que el mero hecho de existir.

Trabajando en el fin del pasado conocido desactivando toda programación de nuestro árbol genealógico, de nuestra educación, cultura, de los viejos paradigmas. Despertando el fuego de la intuición “Nuestro Ser”. La trascendencia, sabiduría para saber realmente quién soy. Desde el presente desarrollando nuestra conciencia.

Enfocados en la quietud, la respiración, la meditación, nuestra mente neutral desde donde creamos la realidad.

Lo divino en lo humano.

Para los que pudimos desenfocar el miedo y enfocarnos en el amor, la gratitud, fluyo la creatividad, la confianza, la fe. Vivimos un momento de privilegio, donde nos dimos cuenta de nuestro poder personal, y de la posibilidad de crear.

En el futuro se escribirá recordando el 2020, la destrucción de lo viejo que siempre precede a la construcción de lo nuevo. Las antiguas formas de pensar que estaban destruyendo al mundo de hoy llegaran a su fin cuando crucemos las fronteras de los fósiles, la polución del planeta, la economía, el petróleo, la política, la desigualdad.
Y quede atrás la división entre lo Sagrado y profano, lo material y lo espiritual.

Permitamos que las cristalizaciones de esas estructuras empiecen a romperse a medida que las ilusiones de los últimos miles de años están siendo cuestionadas, tanto por la ciencia como en la forma.

Que la verdad brille en la mente donde nos construimos, en nuestros pensamientos esenciales para vivir en equilibrio, paz y armonía. Acto de creación que ponemos en movimiento.

La capacidad de proteger y honrar la confianza en uno mismo, como respuesta a una situación del presente y la profunda necesidad de cambiarlo.

El despertar es la victoria del alma, del vinculo con lo sagrado en cada uno, la conciencia viviente de la naturaleza eterna.

El año 2020 en el que el planeta se purificó, el agua se volvió cristalina, el aire mas puro, los animales se acercaron a las áreas urbanas y los seres humanos en aislamiento teniendo la misma oportunidad de purificarnos, internamente y en nuestro entorno.

Llego un nuevo tiempo, llego la hora de develar todos los misterios del mundo místico.

La situación de aislamiento nos coloca en la misma posición de los que se mantuvieron aislados en lugares sagrados para mantener la conexión con su Ser.

La física cuántica y la ciencia están descubriendo y comprobando aquello que nuestros ancestros conocían que es nuestra unidad con el campo unificado

Esta sabiduría estaba en modo apagado, lo que enseño Buda, Jesús, los pueblos originarios, los tibetanos, los kabbalistas, los maestros ascendidos, entre otros.  Eso que habíamos olvidado, que era privilegio de unos pocos, es el gran poder que tenemos hoy a disposición nuevamente

Una realidad que se vivía solo en la lejanía de aquellos templos del Tíbet, en las alturas de los Andes, en las comunidades indígenas, en los lugares sagrados del Himalaya, aun hoy tan alejados e inaccesibles de las grandes urbes.

Este tiempo me provoco la oportunidad de tener tiempo para mi misma, para conectarme con el corazón, donde está la sustancia que impulsa la vida, el latido universal, la gratitud, la misericordia, el amor incondicional.

Elevar estas emociones requiere muchas horas de practica, de vivenciar la experiencia y crear nuevos hábitos.
También como esos monjes me di el tiempo de ir para adentro varias horas por día.

La profunda conexión con lo intangible se logra cuando le dedicamos tiempo a lo interno, acallando el mundo externo, logrando percibir la totalidad que somos.

Lo idéntico en lo diferente esta demostrado ,los patrones los mandatos en la matriz de lo cotidiano , son el pasado conocido , el presente es ¿que sembramos en nuestra conciencia y que proyección hacemos de nuestros dones, talentos y creatividad ilimitada, recibiremos lo que damos , somos un reflejo un holograma de nuestras creaciones
Disfruté la conexión con lo místico, cuando pude comenzar a ver las señales, la sincronicidad, permitiéndome desarrollar mis dones y talentos.

Descubrir el propósito en mi vida, bajarlo y plasmarlo en una idea. Así nació el Método R.E.D.